Consultar la cartelera del cine, pedir cita en el médico o comprar unas zapatillas, son algunas de las muchísimas opciones que ofrece tener un espacio web 3.0 en la actualidad.

Sin embargo, no basta con crear una página, diseñarla y nutrirla de contenido, sino que debe llegar al público al que deseamos dirigirnos.

Para realizar una buena estrategia de posicionamiento SEO lo primero que debemos saber es qué esperamos de nuestra web, qué hace nuestra competencia y qué espera el consumidor. Una vez que hemos definido porqué y para qué necesitamos estar en la red, debemos elaborar un listado de palabras clave.

Esta lista, conocida como keywords, nos ayudará a posicionar nuestra web en los principales buscadores de Internet. Hoy en día, lo módulos preparados para este tipo de programación, aceptan más de 160 opciones, pero debemos tener un top ten que realmente nos identifique y ayude a posicionarnos.

Es fundamental que posteriormente trabajemos y maduremos nuestras palabras clave. Nuestro contenido, imágenes y producto o servicio, deben responden y coincidir con el listado, ya que la coherencia entre lo que decimos ser y lo que somos es fundamental para no crear una sensación de insatisfacción en el cibernauta.

Actualizar la web con frecuencia, aportar un espacio realmente interactivo o evitar “coger” datos, textos o imágenes de terceros, son algunos de los puntos que nos servirán para mantenernos en una buena posición en los motores de búsqueda como Google.