SEO, SEM y SERP son algunos de los términos más utilizados en marketing digital, pero para que cada una de dichas técnicas funcione, debemos conocer lo que cada una nos puede aportar.

Cuando hablamos de SERP (Search Engine Result Page) nos referimos a los resultados que mostraría Google al introducir nuestra búsqueda por palabras. En este caso, no diferenciaríamos de enlaces patrocinados u orgánicos (no pagados).

El SEM (Search Engine Marketing) son todas las acciones que realizamos para posicionar nuestra página web en los principales motores de búsqueda. SEO, marketing en redes sociales, campañas mediante Adwords de Google (PPC), o sencillamente gracias a los contenidos publicados periódicamente en un blog. El SEM englobaría todas las acciones que tengamos incluidas en nuestro plan de comunicación digital.

Por su parte, el SEO (Search Engine Optimization) es el resultado orgánico del posicionamiento de nuestra web en los buscadores. Nos referimos a resultados orgánicos porque no son espacios pagados, sino el resultado natural que Google ofrece tras introducir nuestra búsqueda.

Los PPC son los conocidos pagos por clic. Se trata de una campaña pagada en la que escogemos las palabras claves por la que queremos aparecer en la búsqueda. Cada clic se sumaría al importe final a pagar. Este tipo de publicidad digital, si ubica en la barra lateral derecha del buscador, quedando diferenciada de los resultados orgánicos que se sitúan en la parte inferior.

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